viernes, 12 de abril de 2013

Reseña de "El tercer final" en el blog "Shaka Lectora"

Sara, del blog Shaka Lectora, acaba de publicar una reseña de "El tercer final", y como no podía ser menos, aprovecho la ocasión para hacer algunos comentarios que tal vez puedan ayudar a profundizar en la obra.
Podéis leer la  reseña pinchando aquí.


Sara presume de charra, y casualmente, la acción de mi primera novela, "Enarmonía", se sitúa en Salamanca, por lo que desde ya le ofrezco su lectura, si le apetece.

La reseña de Sara comienza con un resumen de la trama. Está en vosotros leer esa parte o no. Si ya tenéis pensado leer la novela, aconsejo no hacerlo. Si por el contrario aún necesitáis un pequeño empujón para sumergiros en sus páginas, gracias a Sara tendréis más claro lo que se trata en la obra, y tal vez pueda serviros para tomar una decisión.

Según parece, esta ha sido la primera ocasión en que la administradora del blog Shaka Lectora se ha enfrentado al mundo romano en forma de novela, y se ha quedado con ganas de más. Desde aquí recomiendo a todo aquel que quiera leer una buena historia sobre la época que le dé una oportunidad a "Yo, Claudio" y "Claudio el Dios", de Robert Graves. Se hizo una serie de televisión hace ya unas décadas, protagonizada por Derek Jacobi en el papel del emperador tartamudo, y es una magnifica forma de conocer los entresijos del poder desde la época de Octavio Augusto, hasta la llegada de Nerón.

Si se quiere rizar el rizo, puede verse antes la serie "Roma", ya que allí donde ésta concluye, con el triunfo de Octavio sobre Marco Antonio, comienza la historia de las novelas antes mencionadas (unos años después).

Sara también ha sufrido con los nombres romanos, algo bien conocido por quienes hayan leído otras reseñas acerca de la novela. Está decidido, si algún día se publica en papel, incluirá un apéndice de personajes, para que podamos acudir a él en caso de olvidar quién era quién.

Le han gustado especialmente los personajes de Claudia y Valeria, a las que podéis oír en el Book-trailer en la escena del balcón y el anillo. Son los dos personajes femeninos con más peso, aunque Sempronia también tiene su momento de gloria hacia el final de la novela, si bien sus motivaciones son más cuestionables.

Es cierto que huyo de las descripciones que toman el protagonismo de la obra, pues desde mi punto de vista, a menudo no hacen sino detener la acción. Hay casos en que tienen mucho sentido, como puede ser en "20.000 leguas de viaje submarino", donde el maestro Verne quiere hacernos sentir como si estuviéramos en el fondo del mar. Con nuestra visión actual quizás no lleguemos a comprender la importancia de esto, pero recordemos que en el siglo XIX no existían los documentales de Jacques Cousteau ni de National Geographic, y nadie había visto lo que se ocultaba bajo las olas.

Una descripción debe tener su sentido, y en tal caso, se le pueden dedicar tantas páginas como sea necesario, pero el escritor puede caer en la trampa de pensar que hacer descripciones interminables hará de su novela algo sublime y con un gran nivel literario; yo no lo veo así. Pienso que se trata de una herramienta más a disposición del autor para dar forma a una historia; nunca debe ser un fin en sí mismo.

Aquella parte más centrada en las batallas no se le ha hecho pesada a Sara, y me alegro, ya que no era mi intención hacer una novela bélica. Los enfrentamientos armados componen el decorado donde los personajes sufren, aman, o simplemente viven.

Espero que reseñas como la aparecida en el blog Shaka Lectora os puedan ayudar a conocer un poco mejor esta novela, y que os animen a acercaros al mundo de los romanos, y al de la familia de Numerio Fabio en especial.

Muchas gracias a Sara por todo.

3 comentarios:

  1. Me parece muy buena idea el apéndice con los nombres de los personajes.
    Desde luego en mi caso has acertado con las descripciones justas, ya que, en general, cuando son demasiadas o muy extensas tiendo a dispersarme.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que lo de las descripciones también depende del estilo de cada autor. Yo tendría que proponérmelo para llenar hojas y hojas de descripciones porque sí, y para otras personas puede ser algo inherente a su forma de entender la literatura. También depende del tono de la obra: si se quiere hacer algo más poético, está claro que hay que introducir más aspectos descriptivos y alegóricos. Quién sabe, quizás para la próxima novela...

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tus palabras, Juan José y por dedicarme esta entrada. Me parece una idea estupenda incluir ese dramatis personae al principio, los nombres de los personajes son similares entre sí y pueden liar un poco al principio.

    Decirte también que, por norma, a mí me gustan mucho las descripciones eternas, disfruto recorriendo el paisaje o conociendo al personaje de turno, e intento verlo con los ojos de su autor, pero la excepción son precisamente las batallas, el género bélico me suele aburrir y por eso me ha gustado que las describas en su justa medida para que sepamos lo que está pasando. Muchas gracias de nuevo por todo :)

    Un beso!!!

    PS. Cuenta con que buscaré "Enarmonía", me encantan las novelas ambientadas en mi ciudad :)

    ResponderEliminar

Gracias por tus pensamientos



Subir