domingo, 13 de octubre de 2013

Querido diario...

Que no, que el blog no está cerrado. Se trata tan sólo de un periodo transitorio de menor actividad internauta, pero seguro que se me pasará pronto.

¿Qué os puedo contar? Comenzaré por deciros que los amigos de Editorial Libélula CP, de Puerto Rico, me han hecho llegar el contrato para la edición de una antología de relatos, "Relatos para nada bueno". Al resultar ganadora del certamen literario que organizaron, aparecerá publicada, y ya sabéis, hay que dejar bien cerrado el tema de los millones.

Creo que también habrá otro recopilatorio con los textos de los finalistas, aunque quizás debería releerme las bases para no andar tirando de memoria, que no es lo mío.

Por lo demás, ando dándole a las teclas, por aquello de que no se pierdan las buenas costumbres. Durante los últimos meses he comenzado varias novelas (y he terminado una, que eso también pasa a veces). Lo bueno de tener varios frentes abiertos es que puedes pasar de uno a otro en función del momento, o de lo que te apetezca.

En ocasiones sucede que una historia llega a uno de esos pasajes lentos, donde hasta el propio autor echa alguna cabezada; pasajes necesarios, quizás de transición, pero que no motivan como deberían para pasar horas frente a la pantalla del ordenador. Por eso no está de más tener la opción de cambiar de rutina y pasar a otra historia. Si te aburres escribiendo, es más que posible que lo que escribas resulte aburrido, y tampoco se trata de eso.

También escribo algún relato corto (y no tanto, porque treinta páginas comienza a ser un medio-metraje), y los micros que no falten, que son la sal de la vida y ayudan a activar esas neuronas rezagadas.

Con todo eso no esperaréis que tenga tiempo para escribir cosas como esta, ¿verdad? En realidad hay tiempo para todo si se administra bien. No ver la televisión resulta el mejor modo de gozar de esta pasión; total, para lo que echan...

¿Y vosotros? ¿También escribís varias cosas a la vez, o preferís terminar una historia antes de pasar a la siguiente? ¿Véis más tele de la recomendable? (sutil intento de que haya interacción en el blog, a modo de mensaje subliminal).

2 comentarios:

  1. Es una gran cuestión esa de si escribes sólo una cosa o tienes dieciocho archivos con dieciocho historias a medias a la vez. Yo creo que poder alternar está bien, a veces no sólo llegas a pasajes lentos, sino a pasajes a los que no querías llegar y tienes que volver sobre tus pies y repensar todo, y en esos ratos es bueno tener otra cosa en la que centrarte. Y sí, estoy de acuerdo, los microrrelatos son un buen ejercicio neuronal, sirven para desconectar, probar estilos nuevos y dejar fluir tus estados de ánimos (por supuesto, conseguir algo de ellos es otro cantar).
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Lo bueno de tener varios escritos en proceso es que, mientras dedicas tiempo a uno, el otro se está cociendo a fuego lento, lo que te da el tiempo necesario para verlo con perspectiva y darte cuenta de los errores cometidos, o de los caminos que hemos elegido de forma equivocada.
    Un saludo, Cristina.

    ResponderEliminar

Gracias por tus pensamientos



Subir