sábado, 22 de diciembre de 2012

"El futuro en la mochila", finalista en el Concurslow

Las webs Sloyu, Contarcuentos y MundoLatino han organizado el 2º Premio ConcurSlow microrrelatos DIC´12.

Se pedían microrrelatos inspirados en la foto ganadora del ConcurSlow de fotografía 2012, que acompaña este post.

Acaba de darse a conocer el fallo, que es el siguiente:

Microrrelato ganador Con la casa a cuestas, de La Luna Roja.
Microrrelato finalista El futuro en la mochila, de Juan José Tapia


Mi agradecimiento a los organizadores por considerar mi pequeña obra merecedora de figurar en este puesto de honor. Lo cierto es que la foto invitaba a hacer volar la mente en busca de historias que guardasen relación con ella. En mi caso, las noticias que día sí y día también nos asaltan en relación a los desahucios que están teniendo lugar por todo el país, hicieron el resto.

Os dejo el microrrelato por si os apetece leerlo, y os recuerdo que mañana estaré en la Feria del Libro de Dos Hermanas presentando "Enarmonía".

El futuro en la mochila

En las noticias contaban que estaban echando a la gente de sus casas, y ella se preguntaba cómo era posible algo así. Por eso, cuando sus ojos tropezaron con aquella pequeña criatura, que cargaba con su casa allí donde fuese, se preguntó si no estarían todos equivocados cuando afirmaban que el ser humano estaba en la cima de la escala evolutiva.

Algo era seguro: nadie iba a irle a aquel caracol con el cuento de que su casa ya no era suya, ¡que tratasen de arrebatársela si eran capaces! No, la pequeña llegó a la conclusión de que al hombre le habría ido mucho mejor si en lugar de tener la brillante idea de bajar de los árboles y erguirse sobre sus piernas, se hubiese preocupado por proveerse de un lugar donde cobijarse que nadie pudiese reclamar como suyo.

Alguna vez había visto a turistas con la piel blanca, que cargados con mochilas de un tamaño descomunal transitaban por las calles de su ciudad; era algo que siempre le había hecho gracia, pero sólo ahora lo comprendía. Había oído muchas veces a su abuelo decir que allí, por el norte de Europa, nos llevaban un adelanto de treinta años, y ella nunca había sabido a qué podía estar refiriéndose el anciano. Al parecer, habían entendido antes que nosotros que el caracol, y no otra, era la especie a imitar.

2 comentarios:

  1. La calidad de tu microrrelato le hace merecedor indiscutible de estar entre los dos mejores del certamen. "El principio de incertidumbre", en mi humilde opinión, también merece podium. Enhorabuena y un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, compañero en las letras. A ver si todos aprendemos a vivir un poco más despacio contagiándonos de la filosofía slow, que a veces se hace necesaria.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por tus pensamientos



Subir