lunes, 25 de febrero de 2013

Reseña de "El tercer final" en Ex Libri

Ex Libri es un blog literario, en el que su administradora, Edelia, comparte con sus visitantes las opiniones que le han merecido las obras que ha tenido ocasión de leer, que no son pocas, como podéis comprobar en el apartado que dedica a las reseñas.


Me puse en contacto con ella con ocasión de la publicación de "El tercer final", y muy amablemente se ofreció a leerlo y reseñarlo, por lo cual le estoy muy agradecido. Se da la circunstancia de que compartimos la misma tierra de origen, Córdoba, lugar donde se desarrolla la acción de la novela.

Pinchando aquí podéis acceder a la reseña de "El tercer final" en Ex Libri, que ha resultado ser muy positiva. Es la primera reseña de esta novela de la que he tenido noticia, y no puedo negar que comenzar de este modo siempre es un motivo de alegría. Eso sí, cuando lleguen otras opiniones menos benignas las compartiré igualmente con vosotros, pues todas son igualmente respetables, y lo menos que puedo hacer para agradecer el tiempo dedicado por una persona a la lectura de mi obra es hacerme eco de sus impresiones en este blog.

A continuación me gustaría hacer algunos comentarios en relación a lo que Edelia refleja en su reseña, por ejemplo respecto a los personajes de la novela. Es cierto que no existe un personaje que pueda definirse como el protagonista absoluto de la obra, y este protagonismo se va repartiendo entre los distintos intervienientes a lo largo de los capítulos. En este sentido podría definirse como una obra coral, y he de decir que fue algo que surgió de la propia historia; cada personaje pedía su tiempo, su espacio, y de algún modo me he limitado a ofrecerle las páginas que me reclamaba.

En el resto de mis novelas (publicadas o no), es algo que no se ha repetido, pues habitualmente cuentan con uno o dos protagonistas bastante evidentes. En ese sentido, "El tercer final" es diferente.

Comenta Edelia que los nombres propios romanos pueden llegar a confundir, y debo confesar que también a mí me ha pasado al revisar el texto, sobre todo con las primeras apariciones de los personajes. Luego, poco a poco se les va ubicando, a medida que los conocemos mejor. No obstante, es evidente que era necesario emplear este tipo de nombres dado el periodo histórico en que nos movemos.
Como bien comenta, los romanos tenían tres nombres (como Cayo Julio Cesar), y la cosa se complica cuando a un mismo individuo se le puede llamar con distintas combinaciones de los mismos.

Quizás lo mejor sea anotar en un papel los nombres que van apareciendo para no perderse al comienzo, aunque como ya digo, pienso que poco a poco nos vamos haciendo con ellos, a medida que nos sumergimos en la lectura.

Espero que reseñas como la de Edelia en Ex Libri os sirvan de ayuda a la hora de tomar la decisión de embarcaros (o no) en la lectura de "El tercer final". A medida que se vayan produciendo, incluiré nuevas reseñas, que también me ofrecen la oportunidad de comentar aspectos que de otro modo habrían pasado inadvertidos para mí.

Muchas gracias Edelia.

4 comentarios:

  1. Estoy leyendo la novela, llevo poco (por falta de tiempo) pero tengo que decirte, que ya desde las primeras páginas te atrapa y me está gustando
    Muchos besos

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    1. Espero que esa sensación no se desvanezca a medida que avance la historia, y pueda mantenerse hasta su conclusión, que es lo que todo autor desea.
      Un beso

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  2. Ha sido un verdadero placer poder leer y reseñar tu novela, que ya te digo, me ha encantado. Hacía tiempo que no leía histórica que me enganchase tanto y esta lo ha hecho desde el principio.

    Lo de los nombres... es que soy muy mala para acordarme de ellos y los romanos se ponían unos bastante rebuscados.

    ¡Un saludo!

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    1. Llegué a pensar en incluir un glosario al final de la novela incluyendo a los distintos personajes, precisamente para poder acudir a él si llegado el momento se olvidaba el nombre de alguno, aunque al final pensé que no era lo más habitual en una novela, y confié en que la memoria de los lectores fuese mejor que la mía.

      Mil gracias por todo, Edelia.

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