En la reseña podemos saber que la historia que se narra en este libro ha devuelto a esta lectora empedernida a aquellos tiempos en que tan sólo podíamos disfrutar de dos canales de televisión, y a las películas de romanos protagonizadas por los grandes mitos de Hollywood. Lo cierto es que hasta que hicieron "Gladiator", parecía haber un vacío dentro de esta temática, como si ya se hubiera rodado todo lo posible sobre la antigua Roma. Por suerte, series como "Roma", o "Spartacus" han venido ha demostrar que en el siglo XXI el gusto por aquella época sigue tan vigente como siempre.
La portada no ha terminado de gustarle, y es algo que ya he comentado en alguna entrada anterior. Desde luego, no ayuda a hacerse una idea clara de qué podemos encontrar en el interior, más allá de intuir que tiene algo que ver con la historia antigua. De todos modos, dicen que la belleza se encuentra en el interior (el que no se consuela es porque no quiere).
El tema de los nombres de los personajes está presente en la mayoría de las opiniones que he podido conocer, algunas de las cuales aparecerán próximamente en forma de reseña. Es el precio que tenemos que pagar por ser fieles a la costumbre romana en ese sentido, y ahí poco hay que pueda hacer el autor, salvo quizás incluir un apéndice al final del libro donde se recojan los distintos personajes con algunas pistas que recuerden al lector de quién se trataba. Ya lo he dicho en alguna ocasión, pero yo también me perdí en algunos momentos con algún nombre.
Muchas gracias a la bloguera que hay tras "Conversando entre libros" por hacerme un hueco entre el contenido de su blog.
Recordad que podéis leer todas las reseñas que han venido apareciendo, pinchando en la pestaña "El tercer final", más arriba.
Deja tu Enarmonia
Publicar un comentario
Gracias por tus pensamientos