Anarquía, la administradora de este blog literario, estudió Historia Antigua, por lo que le gusta leer todo lo que guarde relación con la civilización romana.
En líneas generales le ha gustado la novela, donde según dice, el ritmo no decae, y define el final como "especialmente intenso". Algunas frases del comienzo le resultaron algo rebuscadas. Esto se debe sin duda a ese exceso de celo que en ocasiones se pone en intentar dar "una carga literaria" a lo que escribimos. A veces se cae en el error de pensar que algo expresado de forma sencilla no resulta adecuado para una novela, y nos complicamos la vida innecesariamente. Como dicen, a veces menos es más.
A Anarquía le habría gustado que los capítulos introductorios no quedasen como un especie de anexo a la historia principal, sino que se hubiera profundizado un poco más en ellos. Este es un sentir popular a la vista de las distintas reseñas de la novela que han ido apareciendo ("el retorno al comienzo", como yo lo llamo).
A raíz de las dificultad que ofrecen los nombres romanos para ser recordados, según se ha podido leer en las reseñas, comenté en su momento que podría incluirse un anexo que los recogiera. Anarquía va más allá, y sugiere que se incluya el vocabulario específico que hace mención a vestimentas, armas, etc., añadiendo ilustraciones o fotografías. Desde luego, eso facilitaría mucho el entendimiento de lo que se trata de transmitir a través de las descripciones, y me parece muy interesante. No sé si es algo muy habitual en novelas históricas (las que yo he leído no lo incluían), pero al menos a mí me gusta la idea.
Anarquía concluye su reseña hablando un poco del resto de novelas que he publicado, que ciertamente presentan una temática bastante variada (y eso que la de la Alemania nazi y la del oeste aún no se conocen). De hecho, la novela que estaba escribiendo hace un momento, antes de escribir esta entrada, aunque tiene una parte de ciencia ficción bastante recurrente en mí, incluye cierta dosis juvenil que aún no había tocado.
Muchas gracias a Anarquía por su reseña, que me ha alegrado esta tarde desapacible de domingo.
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