Reseña de "Cota diecinueve" en el blog "Leer es viajar"

Lesincele, la administradora del blog "Leer es viajar", ya hizo en su día una reseña de mi novela "La memoria sumergida", que podéis leer pinchando aquí.

Ahora acaba de publicar una nueva reseña, en este caso de mi última obra publicada, "Cota diecinueve", por lo que se convierte en reincidente. Podéis leer la reseña pinchando aquí.

Esta es la primera reseña que aparece de esta novela, y tampoco se espera que haya muchas más, pues si bien con "El tercer final" hice un gran despliegue propagandístico (de ahí las veinte reseñas), esto es algo que sólo puede hacerse una vez en la vida, pues se trata de una labor que requiere más tiempo del que uno pueda pensar (es lo que tiene el método Juan Palomo. Algún día montaré un departamento de marketing).

Con mis siguientes obras me lo tomé en un plan más relajado, y aunque su repercusión ha sido mucho menor (tampoco es que "El tercer final" haya aparecido en el Telediario), al menos he conseguido mejorar mi calidad de vida (he vuelto a pisar la calle).

Y dicho esto, paso a comentar la reseña de Lesincele, a la que agradezco que haya vuelto a confiar en una de mis novelas.

A Lesincele le ha llamado la atención que el narrador de la historia varíe en determinados momentos. Casi siempre se trata de Santiago Cota, el protagonista, pero de un capítulo a otro puede aparecer su secretaria hablando en primera persona, o pasar a un relato más distante desde la tercera persona. No es esta la primera obra en que hago uso de este recurso, que me parece muy útil para darle dinamismo y permitir que el lector se introduzca en al mente de distintos personajes de un modo natural.
Esto también podría conseguirse con el empleo permanente de la tercera persona, pero el uso de la primera lo hace más cercano y directo desde mi punto de vista. Al menos a mí me gusta, y por eso recurro a esta técnica (no siempre, pero cada vez más a menudo).

Dice Lesincele que su lectura es ágil, y consigue mantener en vilo al lector hasta el final. Supongo que eso es lo que se espera de una obra de terror como esta, donde las calamidades que le suceden al personaje protagonista se suceden una tras otra hasta desembocar en una traca final. Me alegra que al menos Lesincele considere que lo he logrado.

En esta novela, al igual que en la mayoría de historias de terror, tras un comienzo donde no parece suceder nada extraordinario, que sirve de preparación para lo que vendrá, llega un punto en el que se da el pistoletazo de salida a los fenómenos extraños. Me propuse que una vez abierta la veda, se diese inicio a un no parar de sucesos escalofriantes, que al menos a mí me parece que pueden llegar a agobiar a quien lo lee, pues no dan descanso.

Reitero mi agradecimiento a Lesincele por sus dos reseñas, pues al igual que en muchos lugares podemos leer que un blog se alimenta de los comentarios, un autor lo hace en buena medida con las reseñas, que le ayudan a conocer su obra a través de otros ojos.

Si tienes un blog literario y te apetecería escribir una reseña de esta novela, no tienes más que decírmelo y te haré llegar la obra en formato electrónico.