miércoles, 2 de julio de 2014

Certamen Nacional de relato corto "Con nombre de mujer" (Nueva Carteya, Córdoba)

El pasado día 20 de junio tuvo lugar el acto de entrega de premios del IV Certamen Nacional de Relato corto "Con nombre de mujer", organizado por la Concejalía de Educación y Políticas sociales del Ayto. de Nueva Carteya (Córdoba).

Aquí podéis conocer el fallo:



Algo en lo que todos los premiados coincidieron, y que manifestaron públicamente en sus intervenciones, fue la buena organización del certamen, achacable a Helena Amo (concejala), que consigue que todos los que llegan a Nueva Carteya desde otras tierras se sientan como en la suya propia.

Tuve oportunidad de conocer a los galardonados de esta edición, escritores estupendos, y mejores personas, y pude coincidir nuevamente con Jesús Pérez (2º Premio de la anterior edición), que acudió para la presentación de la antología de la pasada convocatoria.

Se trata de un libro que contiene los siguientes relatos:
  • Mi genealogía femenina - Gema Palomo (1º Premio de la 3ª edición del certamen)
  • Las pupilas de septiembre - Jesús Pérez (2º Premio)
  • Perlas en plata - Juan José Tapia (Premio autor local)
Se han editado unos 600 ejemplares, que supongo que podréis conseguir en el Ayuntamiento de Nueva Carteya. Se espera que el año próximo se edite un nuevo volumen con los premiados de la última edición.

Os dejo aquí el pequeño "discurso" que llevé preparado para la ocasión, por si os apetece echarle un ojo.


Agradezco a la organización del certamen la oportunidad que me ofrece de dirigirme a los aquí presentes, y trataré de aprovecharla compartiendo con todos algunos pensamientos.

Me gustaría comenzar aplaudiendo la iniciativa de organizar un certamen literario. España es el país del mundo donde más concursos literarios existen, pero aún así, nunca serán suficientes, pues no cabe duda de que son un acicate para que muchas personas, que llevan escondido un escritor en su interior, se atrevan a dar el paso de plasmar sobre un papel las historias que hasta ese momento sólo habitaban su mente.

Por supuesto, para escribir no se necesita más que la voluntad de hacerlo, pero concursos como este ofrecen la posibilidad de dar a conocer nuestros escritos, para compartirlos, y con un poco de suerte incluso verlos publicados. Siempre he pensado que una obra literaria no está terminada hasta que los ojos de un lector se posan sobre ella. Puede haber excepciones, pero imagino que a la mayor parte de quienes escriben les gustaría que alguien les leyese.

Al invitarnos a escribir, este certamen fomenta la cultura, valor que hay que reconocerle. Hoy, cuando tan habitual resulta ver esos mensajes de móvil, o en whatsapp, que más parecen un jeroglífico que una frase, donde las reglas ortográficas brillan por su ausencia y tan sólo nos centramos en el contenido del mensaje, nunca en su forma, no está mal que se nos recuerde de dónde venimos; no está de más que por un momento dejemos de maltratar a la lengua española, y hagamos uso de toda su riqueza para dar forma a relatos como los que oiremos aquí esta noche.

Como he dicho, España es el país con mayor número de certámenes literarios, y en ese sentido me alegra que Nueva Carteya haya irrumpido en este mapa cultural no sólo con este certamen, “Con nombre de mujer”, sino también con el organizado por la Fundación Francisco García Amo. Entre ambos ayudan a plantar la semilla literaria en las nuevas generaciones, que comienzan a ver la escritura como algo natural y cercano.

Este certamen se convierte en un punto de encuentro, donde escritores venidos de otros puntos de España son recibidos con los brazos abiertos, y descubren a las gentes de esta tierra, guardando un recuerdo imborrable de lo que aquí vivieron.

Yo mismo he participado de esa puesta en común de inquietudes literarias, pues en la edición anterior pude conocer a Gema Palomo Ramírez, de Madrid, y Jesús Pérez Benítez, de Badajoz, con los que mantengo el contacto en la distancia gracias a las redes sociales. Se da incluso el hecho curioso de que relatos nuestros han vuelto a coincidir en la publicación de otro concurso, lo que demuestra que, al final, el mundo es un pañuelo.

Tengo el honor de compartir con ellos un espacio en la antología que se presenta hoy, correspondiente a la pasada edición del certamen “Con nombre de mujer”. Hay quienes afirman que el papel tiene los días contados, que el futuro es de los libros digitales… Yo mismo suelo publicar mis novelas en ese formato, pero tomar uno de estos libros en la mano es algo muy especial. Transmite unas sensaciones contra las que la frialdad de la pantalla no puede competir.

Os invito a todos a leer este libro, porque obviando mi propio relato, tengo la seguridad de que encontraréis historias cargadas de sentimientos, que os emocionarán, y quién sabe, quizás os impulsen a tomar la pluma y crear vuestros propios mundos.

Y he dejado para el final la temática de este certamen, que gira en torno a la figura de la mujer en un sentido amplio. Sí, muy amplio, pero al menos a mí, las primeras ideas que se me pasan por la cabeza a la hora de dar forma a un relato suelen venir cargadas de negatividad: malos tratos, lucha por sus derechos, etc.

Este concurso ayuda a dar visibilidad a un sector de la sociedad, la mitad, que aún hoy juega según otras reglas.

Me gustaría que dentro de unos años, pocos, al sentarme frente al ordenador para escribir sobre la mujer, no encontrase diferencia alguna respecto a escribir sobre el hombre, señal inequívoca de que, de una vez por todas, se habría alcanzado la igualdad efectiva entre géneros.

Mientas ese día llega, no me cabe duda de que el Ayuntamiento de Nueva Carteya seguirá poniendo su granito de arena en pos de ese objetivo. Os invito a uniros a esta iniciativa, y a escribir “Con nombre de mujer”. Muchas gracias.

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