martes, 23 de julio de 2013

"Selectividad gubernamental", publicada en miNatura

Acaba de salir el número 128 de la revista digital miNatura, la revista de lo breve y lo fantástico. En ella aparece mi relato corto "Selectividad gubernamental", tanto en la versión en español, como en la versión en lengua inglesa.

Podéis descargar la revista de forma completamente gratuita pinchando aquí.

En este caso, el tema elegido por los editores de la revista han sido las distopías. "La palabra Distopía es el antónimo más común para utopía y denota la clase de sociedad hipotética de una sociedad peor que la nuestra".

Mi agradecimiento a los responsables de miNatura por contar conmigo una vez  más. A continuación os dejo el relato:

Selectividad gubernamental


Al contrario que el resto de padres allí presentes, el funcionario de correos se mostraba extrañamente tranquilo. La tensión de aquellos hombres, incapaces de permanecer quietos mientras sus hijos recién nacidos eran sometidos a la prueba de aptitud, poco tenía que ver con la compostura y saber estar de quien contemplaba la escena sentado en un sillón, al fondo de la sala.

Confiaba en la bondad de los aminoácidos alterados que había adquirido en el mercado negro; no era para menos, toda vez que le habían supuesto la paga de seis meses. No obstante, sabía que el resultado bien merecería la pena. Su sueño desde pequeño siempre había sido poder entrar en el Atlético Ministerial, pero su perfil genético se había encargado de alejarlo de los terrenos de juego. Sin embargo, sabía que ahora todo sería distinto. Se había asegurado de que su primogénito contase con ese extra de calidad que a él le había sido negado por las absurdas leyes de Mendel.

—¿Ramiro Valbuena? Aquí tiene los resultados de su hijo. —Pese a su aparente seguridad, la mano del funcionario aferró el folio que se le tendía con cierta desazón—. Enhorabuena, tienen otro cartero en la familia.

Ramiro sintió que el peso del Universo caía sobre sus hombros, aplastándolo en el proceso. Había hecho todo lo que estaba en su mano para tratar de burlar al sistema establecido, para lograr su objetivo pasando por encima de cuantas normas pudiera encontrar en su camino, pero ahora se veía forzado a rendirse a la evidencia.

Mientras veía como su hijo era marcado con el mismo código que él portaba en su frente, no pudo evitar que una lágrima se deslizase por su mejilla.

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